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Programa Aprendemos juntos: El valor de las segundas oportunidades

La Orquesta de la Música del Reciclaje de Ecoembes es un proyecto que tiene como objetivo ofrecer formación musical a menores en riesgo de exclusión social, educándoles además en valores fundamentales y favoreciendo su superación y desarrollo personal. Esta formación se realiza, además, con instrumentos fabricados a partir de material reciclado, por lo que los chicos y chicas aprenden, además a cuidar y valorar el medio ambiente.

El concepto de esta curiosa orquesta nació a partir de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, formada por niños que viven en una comunidad situada alrededor de un vertedero en Cateura de Asunción (Paraguay). En 2014, Ecoembes hizo posible que esta orquesta actuase en España y decidieron hermanarse con ellos trasladando su filosofía a nuestro país.

 

“Aprendemos juntos”,

un proyecto de BBVA

“Aprendemos juntos” es un proyecto de educación de BBVA para impulsar el aprendizaje y las conversaciones sobre él, dándole el espacio que necesita algo tan básico como el desarrollo personal.

En ese contexto, la Orquesta de la Música del Reciclaje es protagonista de este capítulo como un proyecto basado, precisamente, en el desarrollo y el progreso de niños y niñas en riesgo de exclusión social.

 

“La Música del Reciclaje”,

un proyecto por la inclusión y la sostenibilidad

En un plató iluminado por luces tenues suena la ‘Sinfonía del Nuevo Mundo’ de Dvorak, pero suena de manera distinta, con un toque especial. Es el sonido de las latas de metal, cajas de madera, plásticos y cubos de basura reciclados que dan forma a los instrumentos de la Orquesta de la Música del Reciclaje. En ese instante, los residuos se convierten en segundas oportunidades llenas de ilusión y creatividad.

Víctor Gil, Director de la orquesta, explica la labor de esta original formación musical inspirada en la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura (Paraguay). Se trata de educar en valores como la solidaridad, el cuidado del medio ambiente, el trabajo en equipo o la empatía al tiempo que los jóvenes aprenden a tocar los instrumentos. “Nosotros creemos que un nuevo mundo es posible, donde el problema de las exclusiones y del reciclaje no sean un problema. Les acompañamos en ese descubrimiento, les hacemos sentir parte de un grupo, que se respeten más y que luchen por lo que ellos necesitan. Creo que esta es la única y verdadera fórmula de integración, la que realmente vale la pena”, comenta Gil.

Esta orquesta es un espejo donde mirarse para todos aquellos que encuentran en la música una pasión, una segunda oportunidad y un compromiso que fomenta una sociedad más consciente y más justa. El director asegura que “la música, unida al reciclaje, es una oportunidad que la gente acogerá y disfrutará, porque la música y el arte es una parte fundamental para el desarrollo íntegro del ser humano”. “Si nos consideramos una sociedad inclusiva, no deberíamos trabajar por la inclusión. La inclusión se debe estar ya dando de manera natural”, añade.